Uno
de los principales problemas con que se encuentran las empresas que trabajan
para el sector público, cuando abordan la decisión de presentar Concurso de
Acreedores, es la posición en la que van a quedar a partir de ese momento con
las Administraciones Públicas.
El
hecho de presentar el concurso de acreedores, por sí solo, no conlleva que la Administración
resuelva los contratos que tiene vigente con la empresa concursada. No
obstante, no puede olvidarse que dicha facultad es discrecional de la Administración , lo
que supone que puede continuar con la
prestación del mismo o bien resolverlo.